#1
Los fae de la Corte Nocturna buscan desesperadamente un nuevo monarca al que coronar antes de que la Corte se derrumbe.
No podría importarme menos.
He hecho todo lo posible para enterrar mi sangre fae y abrazar mi mitad humana. Eso cambia cuando unos nobles fae aparecen en mi puerta y me anuncian que soy la próxima Reina de la Corte nocturna.
¿Convertirme en una reina fae sin quererlo? Sí. ¿Heredar un lío terrible? Doblemente comprobado.
La Corte está casi en bancarrota, el pasatiempo favorito de mis ciudadanos es apuñalarse por la espalda unos a otros, y no sé en quién puedo confiar ya que alguien sigue intentando asesinarme.
Hablando de asesinos, me presentan al mejor en el negocio: un señor fae apodado Espectro. Su profesión mortal significa que no teme a nadie. La única razón por la que no me mata en el acto es que también es miembro de la Corte nocturna y la magia de la Corte me protege. Pero eso no le impide intercambiar palabras conmigo cada vez que nos encontramos.
Y por si no fuera suficiente con arrear a todos esos fae poco cooperativos y charlar con asesinos, estoy obligada a casarme como parte de una arcaica ley de la Corte. ¡Esta actuación de —reina— es lo peor!
Supuestamente puedo elegir a cualquiera para casarme, pero con todas las luchas internas necesito a alguien que sea neutral y no provoque más luchas de poder político. Entonces, ¿por qué sigo pensando en cierto asesino?
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