Querido Santa,
No estoy seguro si estoy en tu lista de traviesos o buenos de este año, pero supongo que no importa ya que todo lo que quiero para Navidad es un papi caliente que me azote el culo hasta que me corra, y eso encajaría con cualquiera, ¿verdad?
No, no estoy siendo codicioso. Escúchame. Si de alguna manera terminé en la lista de los buenos, entonces —además del hecho de que definitivamente deberías de verificar los algoritmos—, un papi que realmente pueda ayudarme a arreglar mis problemas es quizás lo único que me ayudaría a quedarme en ella. Pero, si estoy en la lista de traviesos (y seamos realistas, estaba mintiendo cuando dije que no estaba seguro a cuál pertenecía, y ambos lo sabemos, en ese caso estoy seguro de que me merezco esos azotes.
¿Y Santa? Cualquier papi que quieras enviarme puede obtener una vista gratuita a lo que se está apuntando en mi canal de Youtube. Contáctame y no olvides dar me gusta, comentar y suscribirte.
JustAPrettyFace
Lo último que quiere Jordan Wendt es un papi. ¿Alguien más en su vida que venga y le diga lo jodido que está, cuando ya es perfectamente consciente? Oh diablos, no. Además, sin intención de sonar superficial —bueno, tal vez un poco—, pero siendo realistas, los viejos no son lo suyo. Sin embargo, cuando se ve obligado a inscribirse en la perversa aplicación de citas Cuffd y enviar una "Carta a Santa" como parte de una promoción navideña en su canal de YouTube, está más que dispuesto a aprovecharlo. Algo para sus subscriptores ¿no? Sobre todo, porque su canal es lo único que tiene a su favor.
Andy Archer es tan vainilla como podría ser. Tan vainilla, de hecho, que ni siquiera supo que “vainilla” era otra cosa además del sabor del café con leche, hasta que cayó por la madriguera de Google y terminó con cincuenta tonos más de conocimiento acerca de lo que se espera en el mundo del kink. Y está bien, tal vez no fue del todo "accidental", pero cuando se topó con un video de su antiguo crush de la escuela secundaria pidiéndole a Santa que le trajera un papi para Navidad, Andy está decidido a descubrir qué diablos significaba eso. Porque claro, Andy no era material para papi y Jordan siempre había estado un poco —okey, tal vez mucho—por fuera de su liga. Pero, si alguna vez hay un momento para creer en los milagros, es en Navidad, ¿verdad?
Querido Santa,
Si pudiera pedir un deseo esta Navidad, sería un Papi con un corazón lo suficientemente grande para dos. Ambos queremos un Papi que pueda ser cariñoso, pero también firme cuando necesite serlo, que disfrute de dar azotes a sus niños y hacer que sus traseros se pongan rojos, y con brazos lo suficientemente grandes para abrazarnos a los dos.
Necesitamos un Papi que pueda ayudarnos a dejarnos llevar y relajarnos.
Por último, pero probablemente lo más importante, necesitamos un Papi que pueda satisfacer nuestras necesidades. No tengo muchos límites siempre que pueda confiar en mi Papi y estoy abierto a probar cosas nuevas. Rett... bueno, es un poco más reservado pero tiene un corazón enorme y es el chico más dulce que jamás hayas conocido.
Aquí está la cuestión, Santa: tengo poco más de una semana para convencer a Rett de que se quede. No sé si puedes hacer que aparezca mágicamente un Papi que pueda amarnos a los dos, pero de todos modos estoy pidiendo este deseo.
Con esperanza,
Zeke
Querido Santa,
Sé que ya tengo mucho y que no debería pedir más. Pero todo lo que quiero es un papi que también esté bien siendo papá.
Amo a mi hija, pero todavía soy un chico de corazón. Sé que lo que estoy pidiendo es difícil. Quizás incluso imposible. Pero tengo que intentarlo.
Sebastian está feliz con su vida, pero falta algo. Un papi al cual llamar suyo. Cuando queda para una cita a ciegas con un papi de una aplicación, nunca esperó que todo fuera una trampa. No hay forma de que este chico mucho más joven sea un papi, ¿verdad? Maddox tiene sus propios esqueletos. Lo último que desea es ser un papi en estos momentos, sin importar cuanto lo eche de menos. Cuanto lo anhele. Pero Sebastian necesita que lo guíen y su querida niña toca una parte de su corazón que pensó que estaba muerta hace mucho tiempo.
¿Podrá Sebastian ganarse la confianza de Maddox y conseguir la relación que siempre quiso?
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